Quimio y noroeste

Cuesta mucho salir del letargo quimioterápico aquí en el noroeste e intentar visualizar la semana así de un plumazo. A ver por dónde empiezo. Lo cierto es que no hay mejor sitio para descansar, reponer, comer rico, pasear en la naturaleza y dejar que la slow life nos posea.

El cansancio no perdona, y aunque volvemos con las pilas recargadas, la desconexión ha sido tal que nos va a costar. Y por eso voy a hacer el ejercicio aquí mismo de enumerar algunas cosas que me rodearán esta semana y que me llenan de energía.
1/ Preparar vuestros pedidos de láminas. Para los que no lo sepáis, ya están disponibles aquí las nuevas botánicas. Cuatro ilustraciones de plantas que rodearon mi infancia gallega y que he intentado plasmar en un formato más pequeñito pero a todo color. Pintadas con toda la ilusión del mundo.

2/ Mi proyecto de serigrafía. Me tiene muy loca pero es algo de lo que todavía no os puedo hablar. Que salga adelante depende de muchos factores, y no sé hasta qué punto los voy a poder controlar. Así que de momento me toca seguir dándole forma a todo lo que estoy aprendiendo, y gran parte consiste en despejar todos los NOES para poder llegar a los SÍES. En ello estoy.


3/ Como mujer renacentista que soy (¡jajaja!) espero tener tiempo para seguir avanzando mi plancha de linograbado. El otro día en el taller aprendí a escuchar la tinta y a nivelar fuerzas con la gubia. Estampé un par de paisajes nocturnos con una ilusión que de verdad, ¿dónde estaba todo esto escondido con lo maravilloso que es y lo bien que me lo paso?


Podría completar la lista con muchas cosas más, como cumplir cada día con mi paseo mañanero, jugar religiosamente mis partidos de palas y tiros a puerta con mis tres, algunos temas de orden y limpieza en casa, labores de jardinería, etc, etc… Pero vamos poco a poco y a ver hasta dónde llegamos. Lo que sea, bien estará.
Todo es la actitud. Las personas que decimos esto muchas veces parecemos loros de repetición, pero es así. Si empezase la semana ahogada en todo eso que podría emborronarme, como facturas, burocracias, mi «ancestral» fondo de armario, kilos de más, etc, mañana se me haría muy cuesta arriba salir de la cama. Pero pienso en que muy pronto tengo un TAC y qué queréis que os diga, prefiero centrarme en esas otras cosas que me hacen vibrar. Que le den al resto. No hay tiempo que perder. ¡Buena semana!